Los procesos de gestión de conflictos abordan los casos de manera constructiva y pacífica, considerando el conjunto de factores involucrados, tanto de carácter estructural como circunstancial, buscando incidir en éstos de manera de alcanzar acuerdos ajustados a los intereses, necesidades y objetivos de los actores y sostenibles, cuidando preservar las relaciones entre éstos y evitando que se deterioren más.

Parten del reconocimiento de la interdependencia e igualdad de las partes, implica la voluntad de éstas de participar en procesos pacíficos para la resolución de sus conflictos, así como la imparcialidad de quienes actúan como facilitadores o mediadores a fin de que sean las propias partes involucradas las que exploren alternativas de resolución. Supone que la lógica de ganar – ganar sustituya a la tradicional de ganar – perder, asegurando que todos resulten beneficiados, sin que ninguno sea ni se sienta ganador o perdedor absoluto.

Aunque cada conflicto es único y, por tanto, no es posible ni recomendable replicar las acciones desarrolladas, el ejercicio sistemático de la reflexión crítica sobre estos procesos hace posible la generación de casos de referencia que, sin ser modelos replicables, contribuyen a orientar mejor la intervención de los actores responsables.

La Fundación UNIR ha participado en la gestión de algunos conflictos de magnitud (Coroma – Quillacas por los límites entre ayllus y entre los departamentos de Potosí y Oruro), de casos de carácter local (vecinos de distritos de las ciudades de El Alto y Santa Cruz y sus gobiernos municipales por la atención de sus necesidades).